Si no supiera mi edad, si el año de mi nacimiento no estuviera marcado en ningún acta ni calendario, quizás andaría por la vida libre de esas cuentas de los años vividos o que intentan adivinar cuánto podría quedarme por vivir.
A la pregunta ¿Cuántos tienes? Respondería que no tengo ninguno, que no sabría dónde o cómo guardarlos, que sólo tengo recuerdos en un rincón de mi cerebro (los más significativos), el cabello gris y marcas en mi piel, testigos de lo andado. Y que al no saber el número de años vividos, menos aún sé los faltantes por vivir.
Eso sí, podría decir que flotan a mi alrededor algunos sueños, que como mariposas, se posan a ratos sobre mis manos y luego se despiden silenciosos.
Si no tuviera conciencia de mi edad, de las décadas que habito y abandono, mis canas sólo serían una más de mis muchas transformaciones, mi andar lento serviría para ver, escuchar y disfrutar por más tiempo y las anécdotas lejanas serían ecos de mi historia.
Sería eterna y efímera al mismo tiempo, sería capaz de saborear el presente, ese tiempo tan siempre y tan nunca, la eternidad verdadera.
Si no contara mis años y nadie a mi alrededor lo hiciera, y no fuera importante ser joven o viejo, tal vez, pienso yo, sentiríamos menos miedo hacia muerte y más amor por vida.

Fotografía de Ana María Reyes
Que buena idea esa de obviar la fecha de nacimiento. Es un invento que nos marca! De forma negativa. Yo siento y me sorprendo de lo que soy ahora con todo lo vivido. Audaz, despaciosa, gozona, amante de la soledad. Gracias 🙏
Me gustaMe gusta
Qué buena actitud. Me encanta que compartas esas impresiones por este medio. Muchas gracias
Me gustaMe gusta
Debo confesar que se me olvida mi edad a cada rato, debo restar cada vez que me lo preguntan, creo que no ha sido un ‘marcador’ en mi vida. Ahora, si bien miro el reloj, el amanecer o las estrellas, no me enfoco en que tan largos o cortos han sido mis años. Mi hijo es quien me trae a tierra cuando lo veo crecer y ahí veo los años pasar. Y si, tienes razón, tan eterna y tan efímera al tiempo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Eres afortunada en saber vivir libre de los límites del tiempo. Y es cierto que el ver crecer a tu hijo te aterriza, ojalá no tanto.
Me gustaMe gusta
Ana,No había reflexionado sobre lo negativo que es medir el tiempo vivido, de cierta manera nos va causando miedo el saber que por cálculos nos van quedando cada vez menos, y nos causa una especie de angustia, por lo que dejamos se hacer o si nos «quedan años «para lo que queremos hacer…
Me gustaMe gusta
Si, una amiga mutua compartió conmigo una canción y me quedó sonando eso de no saber la edad, la canción se llama «Don’t Let the Old Man In»
Me gustaMe gusta
Después de leerte me queda la pregunta: existe el tiempo? O es una condición de la mente? Creo que deberíamos amistarnos con la muerte, vencer el miedo que nos causa, para así vivir de manera permanente en forma presente y quizá así no nos preocuparía el tiempo….gracias por tu escrito 😍🙏
Me gustaLe gusta a 1 persona
Maravilloso. Una bellísima reflexión que llega dentro a un lugar que no sabemos dónde está, pero que lo sentimos dentro. Un placer.
Me gustaMe gusta
Inspirador y liberador
Me gustaMe gusta